lunes, septiembre 13, 2010

Equivocadas

Primera parte: En el transporte público

Hora: 7:50 PM - Lugar: Buseta rodando por las calles bogotanas.

En el radio suena "Equivocada" de Thalía. Una desconocida recuesta la cabeza en el vidrio de la buseta y de vez en cuando mueve los labios levemente cantando al tiempo con Thalía, hace un gesto triste y en las partes mas dolorosas de la canción los ojos se le llenan de lágrimas. Yo cargaba mi propio corazón bastante arrugado en ese momento y pensaba en cuanta gente tiene que vivir sus tristezas de amores en soledad y si todos los dolores son iguales.

Mirándonos (a ella por su lado y a mi en el propio) me preguntaba a mi misma si realmente el amor es una cosa dañina y me cantaleteaba diciendo que la vida tiene que ser vivida de una forma mas práctica porque no estamos aquí para estar sufriendo. Tal vez el amor está sobrevalorado, o lo he malentendido.

Pensaba en cuanto nos traicionamos a nosotros mismos "por amor", por apegos ilógicos que nos atan de pies y manos, que nos anulan y me recordé a mi misma que no le he contado a mi actual pareja que me prometí a mi misma nunca decirle a nadie ninguna de las siguientes frases amorosas.

Te amaré toda la vida
Sin ti no puedo vivir
Eres lo único que le da sentido a mi vida

He cumplido hasta el momento la promesa de no decirlo, falta ver si lo he llevado a la práctica.




Segunda parte: viajando en el tiempo: 

Hace varios años ya, tenía yo el corazón roto: Me acababan de dejar por otra; yo sentía que el mundo giraba a mi alrededor y que nadie se podía sentir peor que yo. Entonces, una de esas tardes se conecta una amiga en común (entre mi ex y yo) en el msn, y yo respiro con alivio porque por fin, después de varios días de llorar en silencio, voy a contarle a alguien mi trágica historia y voy a ser consolada.

Yo: hola, cómo estás?
amiga: mal
yo: qué pasó?
amiga: M (su novia) se suicidó.
...

Ese día le di gracias al cielo porque mi ex estaba viva y bien, aunque no estuviera conmigo; descubrí que el dolor de terminar no se parecía en nada al dolor de ver morir a alguien cercano y todo dejó de girar a mi alrededor y de ser tan trágico. Entonces entendí que podía dejarla irse tranquila con su nuevo amor y yo podía seguir mi vida sin ella sin que fuera demasiado traumático para ninguna (que la haya dejado ir en ese momento o años después es otra historia).

Y hoy puedo decir: quiero que seas feliz aunque no sea conmigo
Y yo merezco ser feliz...aunque no sea contigo.