Hoy imaginé encontrarte y abrazarte, en ese momento supe que no quería soltarte y me di cuenta de cuanta falta me has hecho. (Que cálida es la sensación de tu abrazo, extraño percibir tu olor aún bajo el perfume, ¿ves que el tiempo no me ha cambiado? sigo siendo un cachorro que hace cosas fastidiosas como olfatear a la gente que amo para quedarme con eso tatuado para siempre).
Mientras llega ese abrazo - y se que tal vez nunca llegue-, me seguiré haciendo la dura y seguiré evadiendo la posibilidad de enamorarme de nuevo.