En el chat:
Él: Y...cuentame....Desde cuando eres lesbiana?
Xía: jajaja, q pregunta.....y tu....desde cuando eres heterosexual?
Con una amiga, sentada junto a mi:
Xía: En serio, yo estaba convencida de mi absoluta heterosexualidad, aquello de ser gay era algo muy normal, pero no era lo mío, nunca creí q me podría enamorar de una mujer.
Sola, haciendo memoria:
Xía: Ajá, y será cierto q siempre fuí tan hetero como creía?
Qué pasó entonces con mi profesora de teatro, q me encantaba y q cada vez q la veía pensaba para mis adentros: "si yo fuera lesbiana, me enamoraría de esta mujer", por qué nunca me pregunté "si yo fuera HOMBRE, me enamoraría de esta mujer"?. Yendo mas atrás en el tiempo, cabría preguntarme qué pasó aquella noche sentada junto a mi amiga, fumando un amanecer, con su cara tan cerca de la mía y esas ganas tan enormes de besarla? Y no eran tanto las ganas como el convencimiento q si ella lo hubiera intentado, yo, la de la absoluta heterosexualidad, con mucho gusto le habría devuelto el beso. Cuando tenía 4 años y estaba en kinder (uys, esto nunca lo había contado), recuerdo a mi compañera, era mas alta q yo, con la piel mas blanca (como la debían tener todas las princesas de los cuentos), cabello claro y ojos verdes, yo la abrazaba y le robaba besos inocentes en la mejilla porque me parecía muy bonita. Al año siguiente ambas nos hicimos amigas de un niño y yo imaginaba y dramatizaba una escena en q sufría porq ellos eran novios. El niño nunca me atrajo, pero era necesario un tercero como excusa para mis celos en esas novelescas representaciones mentales.
Él: Y...cuentame....Desde cuando eres lesbiana?
Xía: jajaja, q pregunta.....y tu....desde cuando eres heterosexual?
Con una amiga, sentada junto a mi:
Xía: En serio, yo estaba convencida de mi absoluta heterosexualidad, aquello de ser gay era algo muy normal, pero no era lo mío, nunca creí q me podría enamorar de una mujer.
Sola, haciendo memoria:
Xía: Ajá, y será cierto q siempre fuí tan hetero como creía?
Qué pasó entonces con mi profesora de teatro, q me encantaba y q cada vez q la veía pensaba para mis adentros: "si yo fuera lesbiana, me enamoraría de esta mujer", por qué nunca me pregunté "si yo fuera HOMBRE, me enamoraría de esta mujer"?. Yendo mas atrás en el tiempo, cabría preguntarme qué pasó aquella noche sentada junto a mi amiga, fumando un amanecer, con su cara tan cerca de la mía y esas ganas tan enormes de besarla? Y no eran tanto las ganas como el convencimiento q si ella lo hubiera intentado, yo, la de la absoluta heterosexualidad, con mucho gusto le habría devuelto el beso. Cuando tenía 4 años y estaba en kinder (uys, esto nunca lo había contado), recuerdo a mi compañera, era mas alta q yo, con la piel mas blanca (como la debían tener todas las princesas de los cuentos), cabello claro y ojos verdes, yo la abrazaba y le robaba besos inocentes en la mejilla porque me parecía muy bonita. Al año siguiente ambas nos hicimos amigas de un niño y yo imaginaba y dramatizaba una escena en q sufría porq ellos eran novios. El niño nunca me atrajo, pero era necesario un tercero como excusa para mis celos en esas novelescas representaciones mentales.
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