lunes, octubre 09, 2006

Una cartita

Es un mensaje de Claudia Suarez, una mujer que sin ser lesbiana, pertenece a un grupo virtual de lesbianas colombianas, me pareció muy bonito y me lo he traído hasta aquí con su permiso:

Hola a tod@s.
Ya he escrito en varias oportunidades y les confieso que no soy lesbiana. Me gusta el grupo porque tengo por principio de vida el respeto por la diferencia y el grupo me permite dimensionar el mundo en toda su extensión.
Tengo amigos y amigas homosexuales, he visto como han tenido que inventarse otra vida para darle gusto al mundo, y como algunas iglesias consideran dicha opción de vida como una enfermedad y les hacen rezos y cadenas de oración para que Dios les perdone y ellos sean lo que es "natural" en un hombre y una mujer.
Cuando leo el texto que Fénix nos comparte, me rio de las iglesias y me rio de la humanidad, sin olvidar el lema (que cursi y ridículo) me rio de todo.
Nací en un hogar católico y fui practicante hasta que conocí el fondo de las comunidades religiosas, después de ello mi relación con Dios es personal. Sin embargo no desconozco que muchas personas se sienten perseguidas y presionadas por famoso Temor a Dios.
Hoy después de mucho reflexionar, he encontrado a un Dios bueno, justo y amoroso, que nos ha dado Libre Albedrío, y donde lo que nosotros hacemos, pensamos y decidimos de la vida está bien.
No más de dogmas religiosos que limitan la realización del ser, no mas de un Dios que necesita que lo alabemos y que hagamos sacrificios por el, No más atropellos en nombre de Dios, no mas señalamientos en nombre sagrado. No más de iglesias y religiosos que creen tener el teléfono celular de Dios y que por tener el don de la palabra y un séquito de incautos se creen con el derecho de condenar e incitar a la discriminación.
Busquemos a Dios, pero a ese que se ha escondido en el fondo de nuestro corazón, ese que nos ama con todo lo que somos, ese que no condena porque todo lo que ha hecho lo ha hecho perfecto, (por ende nosotros somos perfectos y amados) a ese Dios infinitamente bueno que no necesita diezmo, rodillas peladas ni mártires.
Ni un paso atras, tod@s merecemos un trato equitativo y justo en todo sentido y es obligación del Estado ofrecerlo, no mas viudos y viudas que viven su duelo en el silencio y en la pobreza porque el Estado Colombiano no les ofreció la celebración de un matrimonio civil que les protegiera de las garras de familiares hipócritas que saquean la casa despues del funeral.
Por último les recomiendo un libro que se llama Conversaciones con Dios.
Si mi comentario ha lastimado o herido a alguien ofrezco mis disculpas.

Gracias Claudia.

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