Mañana amanecerá y será como todos los días, pero al anochecer nuestras vidas van a haber dado un giro. Necesito dejarte partir llena del amor y del respeto que siento por ti, para volver en paz al camino donde me dejé a mi misma. No se cómo empezar esta conversación tan difícil pero se que en nombre del mismo amor que no conseguimos convertir en eterno, tengo que hacer algo para cambiar. Han pasado 3 años "Waiting for the final moment you say the words that I can't say", ahora se que las cosas no van a cambiar y que tampoco vas a ser capaz de poner todo en el orden que debería estar. Te se en cierto modo apegada a mi, y tengo miedo a hacerte daño y me muerde la incertidumbre de lo que va a pasar de ahora en adelante conmigo, contigo. Siempre he sentido que puedo estar sentimentalmene sola sin problema, pero nunca antes viví con alguien y tengo miedo a cambiar de vida radicalmente, tanto miedo como cuando empaqué mis maletas y me fui, sin pensarlo casi, a vivir contigo unos años que no voy a olvidar nunca, pero que hoy han llegado a su final.
No pretendo ahogarte en el olvido, no espero sacarte de mi vida y tratarte con indiferencia. Eres importante para mi y me gustaría estar disponible para ti pero está claro que tendrá que ser de otra manera. Solo quiero tener la paz que perdí cuando empecé a ver que estaba dándote mas amor del que me daba a mi misma, y sacrificando ese amor propio por una relación que no logro todavía entender del todo. Pero te quiero, y siento, a pesar de mi necesidad de irme, la necesidad de cuidarte y de protegerte incluso del dolor que yo pueda causarte con mi partida. No quiero que sufras ni te sientas sola, quiero que seas feliz pero he entendido que eso no es algo que pueda poner por encima de mi propia felicidad y aunque no tenga muchas cosas para quejarme, hoy creo que las cosas que sueño tener no van a aparecer por arte de magia por mas promesas que hagamos y por mas voluntad que pongamos. Las cosas son como son y ya estoy cansada de luchar contra eso. Hoy entiendo que esas luchas no son necesarias. Hoy acepto sin amargura alguna, que esto no fue, que no pudimos. Y aunque parezca: no, no me arrepiento de nada, de absolutamente nada y no cambiaría ni un segundo de los muchos que viví a tu lado. Ahora se que puedo vivir con alguien, que la puedo amar en toda su humanidad, sus maravillosos defectos y sus extrañas cualidades. Siempre dudé de mi capacidad para hacerlo, pero dar con alguien tan especial como tu me permitió vivirlo y me hace feliz el haberme atravesado en tu camino.
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