Tengo abandonado el blog (¿cuantas entradas de blogs empiezan con este tema?).
Releyendo mis últimas entradas encuentro que, aunque fueron totalmente necesarias para mi en su momento, han estado llenas todas de dolor. Pareciera que viví en dolor en los últimos años y no ha sido totalmente así. Tal vez cuando he estado feliz o simplemente estable me he dedicado a vivirlo y disfrutarlo y solo cuando me he quebrado en pedacitos he regresado a este rincón seguro para decir lo que a nadie le digo, aunque sean cartas con destinataria única y localizable.
Pero si puedo rescatar algo positivo de mis últimos posts, me voy a quedar con la última línea de este, donde maté para mi misma el fantasma corté de una vez por todas la comparación con el pasado de la susodicha destinataria.
Lloré escribiendo cada uno de mis últimos posts, pero aprendí... que el amor no se puede vivir de esa manera, sufriendo, controlando, esperando algo a cambio, aun cuando ese algo sea amor, compañerismo, fidelidad, lealtad -que era en lo que me sentía tan herida- o lo que sea. Pero la lección mas importante fue el aprender a no perderme a mi misma, a no vivir en función de otra u otras personas, sino vivirme, hacerme responsable de mis sentimientos, quererme y hacerme feliz. y ese ha sido mi proceso personal desde hace un tiempo ya: sola o acompañada, ser siempre la única dueña de mi misma. Ha sido un proceso con rupturas, descubrimientos, reencuentros, pataletas propias y ajenas y también con recaidas, que ha tenido maestras y maestros, con el dolor como uno de ellos por supuesto, un proceso que va mucho mas allá de asuntos sentimentales -que son los únicos sobre los que he escrito aqui- y ahora mismo me siento como una niña aprendiendo (aunque en realidad estoy en proceso de desaprender tanta cosa inútil)... a mis 35 apenas estoy aprendiendo cosas que para el resto del mundo parecieran ser obvias y para mi son tan necesarias.
Así que ahora me esfuerzo por recorrer mi camino reconectándome con lo que soy y lo que quiero, dejando atras las emociones y sentimientos que ya no me sirven, por eso esta entrada se titula de esa manera, porque espero abandonar al dolor como protagonista y poder hablar (o tal vez no), acerca de la nueva etapa que estoy creando para mi vida.
Haciendo: Poniéndo orden en todo
Escuchando:
La noticia del dia: Sismo de 6 grados con epicentro en Nariño
2 comentarios:
Has elegido el camino correcto, el controlar, el sufrir, el esperar algo a cambio de otras personas, no es más que el no reconocimiento de una misma para llenar los baches de nuestro interior. Qué bueno! Qué bueno el orden personal, la disciplina emocional y la concordancia en los sentimientos. A eso es a lo que se llama ir alcanzando madurez en nuestras vidas. Pasar por momentos tristes o felices en nuestras vidas, no se puede pensar el dejar de escribir, es una gran terapia para el alma…
Gracias anónimo o anónima por el comentario, un muy buen punto de vista desde el que no me había asomado :)
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