miércoles, agosto 10, 2005

La primera

Ni siquiera me enamoré, siempre la quise como la amiga que era antes, pero bastó con que me confesara que le gustaban las mujeres para clavarme esa duda, para que me empezara a preguntar el "que tal si" y que nunca volviera a ser la misma.
No se cómo hubiera sido mi historia si ella no lo hubiera dicho, tal vez todo ocurrió porque la confesión llegó en el momento mas vulnerable de mi vida o simplemente la duda siempre estuvo ahí, pero yo fingía no darme cuenta, porque temía ser la única "así" y necesitaba un detonante para ser capaz de cuestionarmelo.
El hecho es que descubrir que una persona que yo conocía, mi amiga, era lesbiana (aunque ella se quiera definir como bisexual), fue algo muy revelador; fue como haber tenido las manos atadas desde siempre y que ella llegara y por accidente me las desatara. Ahí quedé petrificada, sin saber que hacer o sin saber siquiera quien era yo en realidad, pero mis manos eran libres ahora y ella era quien estaba mas cerca.. y me acercó sus manos. Durante un tiempo fuimos esas amigas q se besan de vez en cuando, pero sólo bajo el efecto del alcohol y nunca hablan de ello. Realmente no había mucho que decir, hasta el día en que me propuso que tuvieramos algo... fue una proposición graciosa por la negociación que hicimos: le respondí que no, pero ella me pidio que lo intentaramos por una semana y luego decidieramos que hacer. Como era un compromiso con fecha de vencimiento, acepté, aunque a ella le habría servido mas que continuara con la negativa: esa semana nos vimos 2 veces y siempre en sitios públicos, yo sufría cada vez q me llamaba (y nunca la llamé), porque no sabía qué decirle e inventaba excusas para cancelar nuestras citas porque no sabía cómo actuar. El último día el encuentro fue inevitable, yo tenía una sustentación de algo en la universidad y tenía un vestidito sastre con una pequeña minifalda, tacones y medias veladas, (la ropa no me ayudaba mucho). Fuimos a la casa de un amigo suyo "para estar tranqulas", allí nos besabamos pero cuando el beso subía en intensidad o las manos se aventuraban un poco, a mi me entraba el afan de conversar. Que paciencia la de esa mujer! Finalmente dije que estaba muy cansada y me fui a casa temprano. Al día siguiente se cumplía la semana y en un barcito me terminó. Me sentí liberada en ese momento, ya no tenía que tener miedo, no tenía que ser lesbiana, ahora solo era yo.
Estaba infinitamente sola y perdida, pero todavía tenían que pasar muchas cosas para darme cuenta de eso.

martes, agosto 09, 2005

El penúltimo

Hubo alguien con quien me encantaba conversar, teníamos largas charlas telefónicas y me encantaba q me hablara sobre su carrera, ha sido la única época de mi vida en que me pareció remotamente interesante la geología. Este era un geologo tan depresivo y soñador como yo, bastante inteligente, a quien le gustaba aprender sobre arte tanto como a mi y que era una pelota, como yo.

En una terraza de la universidad, hablando sobre tolerancia y comprensión,lloré en su hombro y él nunca supo por qué.
Pasado un par de meses, ante los rumores q corrían en la universidad sobre mi homosexualidad, el metía las manos al fuego diciendo que no era cierto. Nunca tuve el valor de enfrentarlo y luego, por vueltas de la vida, terminamos alejandonos y aún ahora nos encontramos de ves en cuando en la calle pero nunca hemos tenido una charla profunda. Es una de las pocas personas a quien me hubiera gustado decirselo personalmente porque lo quería mucho...fue mi amigo con quien compartí mil cosas;lo quiero todavía, aunque ya no esté presente en mi cotidianidad.

En una fiesta me pidió que fingieramos tener algo para evadir una admiradora ocasional, esa noche terminamos creyendonos el cuento y la pasamos muy bien. En esa época me hubiera gustado seguir "pasandola bien" con él, le tenía un gran cariño y me sentía muy cómoda en su compañía. Pero ya en ese entonces me había picado el bichito de las niñas y esa noche se convertiría en un conflicto para mí.
Al día siguiente cité en un parque a la niña "con quien salía" y le confesé con tono de gravedad lo que había pasado con el niño aquel. Ella estaba sorprendida, pero mas por mi sentimiento de culpa que por lo que sucedió y creo que hizo un gran esfuerzo para reprimir sus carcajadas por la expresión que yo tenía. No le importaba, no tenía porqué importarle. Para ella había sido un beso en una rumba y al otro día un par de "piquitos" en su casa mientras para mí era un acontecimiento que esos que cambian la vida.

domingo, agosto 07, 2005

Y me dijo adios

Cuando mas lo necesitaba...
Estaba triste y con una de mis resacas mentales
Me sentía mal e impotente por haberme dejado hacer durante tantos años
Pero llegué tarde
y perdí mi última terapia
El intenta enseñarme algo de disciplina y puntualidad
y enseñarme a respetar los pactos
con lo que nos veremos sólo una vez al mes
hasta q él lo crea conveniente

Así q empecé a llorar y con eso le di la razón: he creado un cierto grado de dependencia con mi terapeuta, por lo q es muy bueno q me tome un tiempo para defenderme solita.

Han pasado dos semanas y estoy bien, creo q soy demasiado melodramática y consentida... entre otras cosas, pero también me gusta ir al loquero.

Haciendo: un mantenimiento
Oyendo: "Lejos de casa" de A.N.I.M.A.L
Estado anímico: bueno

miércoles, agosto 03, 2005

De los antros

El fin de semana visité a M. un amigo muy querido a quien he extrañado muchísimo en el último año. Nos fuimos de gira por "chapigay" (para l@s desentendid@s: Chapinero es un barrio de Bogotá muy comercial donde también abundan los bares gays), no es mi costumbre irme de antros pero el reencuentro lo merecía así q con M hicimos un recorrido especial para conocer diferentes sitios "de ambiente". Como era de esperarse, yo quería ir a algún sitio donde hubiera mayoría de niñas, algo q para mi era difícil de imaginar. Para cumplir mi propósito fuimos a un sitio donde nos recomendaron no entrar, pero resultó siendo un lugar medianamente normal, algo oscuro y pequeño, pero no tenebroso como nos lo describieron. Allí si había niñas: casi todas estaban en parejas, muy normalitas, bonitas, femeninas...no estuvo tan mal la experiencia. Luego visitamos un par de sitios donde yo era la única mujer y en ciertos momentos no muy bien vista por lo mismo, y donde también se arrugó mi ilusión de encontrar espacios donde las "niñas les" nos pudieramos sentir cómodas. Después de mucho pasear, conocí Teatrón. Para l@s ajen@s a mi entorno, Theatrón es la discoteca gay mas famosa de Colombia, en donde , no lo niego, la rumba es espectacular (bailé hasta deshidratarme), pero las lesbianas seguimos siendo minoría como en casi todos lados. Me pregunto: por qué no tenemos los espacios que los hombres homosexuales tienen en el país? Estaba convencida q era algo que sucedía en las ciudades pequeñas, debido al puritanismo reinante, pero veo con estos ojitos ojerosos y resacosos, q no es así, q sucede en todos lados (al menos en mi país), y q no se ven grandes cambios en un futuro cercano. Y quien me lea se puede preguntar: ¿y si a esta señorita no le interesan los antros gays, por qué se preocupa porq allí no haya mujeres?. Es una situación q se da en "rumbeaderos", pero es un reflejo de la ausencia de espacios en todos los sectores y me parece mal porque mientras los hombres están teniendo una visibilidad mayor y están de alguna manera convirtiéndose en un grupo "normal" para la sociedad en general, las mujeres homosexuales seguimos siendo unos bichos raros.
En fin....cosas mías....ojalá pueda dejar de quejarme y empezar a trabajar para cambiar lo q no me gusta... por ahora... a buscar un alma caritativa q haya grabado el capítulo de "The L word" del domingo pasado... q por cosas de la vida no pude ver.